"Ducati defiende su decisión: 'Elegir a Marc Márquez es un acierto, no un error'" | Marca

Michele Pirro examina lo que implica la llegada del octocampeón al equipo que, en este momento, cuenta con la moto más potente de la parrilla de MotoGP.

El rendimiento que exhiba Marc Márquez al manillar de la Ducati Desmosedici GP25 es, sin ningún tipo de dudas, la principal atracción del próximo certamen que arranca a principios de marzo en Tailandia. Obviamente, existen otros puntos de gran interés, pero lo cierto es que al '93' se le ha presentado una oportunidad única para igualar en número de títulos a Valentino Rossi (nueve coronas) y, por otra parte, no se puede negar que es el corredor más mediático de MotoGP. No hace falta ser Nostradamus para profetizar que lo haga o deje de hacer el '93' será lo que acaparará más titulares del Mundial de motociclismo. 

En el último lustro, Marc no ha conseguido brillar con la intensidad de antaño (hablamos, claro está, de su época previa a la grave lesión de Jerez de 2020). Estos años se han impuesto en la clase reina Joan Mir, Fabio Quartararo, Pecco Bagnaia (dos mundiales seguidos) y Jorge Martín. Cinco años tirados a la basura para el mayor de los Márquez, quien incluso sopesó retirarse. Pero su salida de Honda para apostar por Gresini fue todo un acierto. A lomos de la Ducati GP23, el octocampeón, que está a punto de cumplir los 32 años, ha vuelto a disfrutar encima de una moto. Gracias a ese resurgimiento se ha adueñado de un puesto en el conjunto oficial de la firma de Borgo Panigale. Allí se va a encontrar con el tricampeón Bagnaia, un hueso duro de roer, y con Michele Pirro, el probador que va a ayudar a desarrollar la mejor moto de la parrilla de la clase reina.